Athanasius Schneider, experto en Patrística y obispo auxiliar en
Kazajistán, explicó en una emisora de Radio María cómo se comulgaba
entonces.
Athanasius Schneider tiene 50 años, es ucraniano y desde 2006 ha ejercido como obispo auxiliar en dos diócesis de Kazajistán,
una ex república soviética con un 26% de población cristiana,
mayoritariamente ortodoxa pero con una pujante comunidad católica.
Recientemente, monseñor Schneider, que es experto en Patrística e Iglesia primitiva, explicó en la emisora de Radio María en el sur del Tirol las diferencias entre la forma de comulgar en la Iglesia primitiva y la actual práctica de la comunión en la mano.
Según afirmó, esta costumbre es "completamente nueva"
tras el Concilio Vaticano II y no hunde sus raíces en los tiempos de los
primeros cristianos, como se ha sostenido con frecuencia.
En la Iglesia primitiva había que purificar las manos antes y después del rito, y la mano estaba cubierta con un corporal, de donde se tomaba la forma directamente con la lengua: "Era
más una comunión en la boca que en la mano", afirmó Schneider. De
hecho, tras sumir la Sagrada Hostia el fiel debía recoger de la mano con
la lengua cualquier mínima partícula consagrada. Un diácono supervisaba esta operación.
Jamás se tocaba con los dedos: "El gesto de la comunión en la mano tal como lo conocemos hoy era completamente desconocido" entre los primeros cristianos.
Origen calvinista
Aun así, se abandonó aquel rito por la administración directa del
sacerdote en la boca, un cambio que tuvo lugar "instintiva y
pacíficamente" en toda la Iglesia. A partir del siglo V,
en Oriente, y en Occidente un poco después. El Papa San Gregorio Magno
en el siglo VII ya lo hacía así, y los sínodos franceses y españoles de
los siglos VIII y IX sancionaban a quien tocase la Sagrada Forma.
Según monseñor Schneider, la práctica que hoy conocemos de la comunión en la mano nació en el siglo XVII entre los calvinistas,
que no creían en la presencia real de Jesucristo en la eucaristía. "Ni
Lutero", que sí creía en ella aunque no en la transustanciación, "lo
habría hecho", dijo el obispo kazajo: "De hecho, hasta hace
relativamente poco los luteranos comulgaban de rodillas y en la boca, y todavía hoy algunos lo hacen así en los países escandinavos".
Fuente: http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=17082
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