Leonardo da Vinci pudo haber dejado
bocetos de helicópteros, tanques y submarinos, pero es extraño que
encontremos artefactos reales que parezcan tan por delante de su tiempo.
Casi como un cuento de ciencia ficción de arqueólogos que encuentran un
reloj de pulsera enterrado en una pirámide egipcia o un automóvil bajo
los cimientos de Stonehenge, tenemos un ejemplo de un computador
científico que fue construido entre los años 150 y 100 a.C. Era tan
avanzado que nada de esa complejidad sería desarrollado nuevamente hasta
el siglo XIV.
El mecanismo de Anticitera estuvo
perdido para el mundo durante siglos. El dispositivo fue rescatado en
1900 de una nave que se hundió camino a Roma, en el siglo I a.C., entre
Creta y la isla de Anticitera en el Mediterráneo. Cuando se descubrió
que uno de los fragmentos contenía una rueda de engranaje de bronce, la
idea de que fue alguna clase de reloj astronómico fue desestimada como
un anacronismo demasiado fantástico. No fue hasta 1951 que la
investigación fue reanudada por un historiador de ciencia británico
llamado Derek J. de Solla Price. Hasta el momento han sido recuperados
82 fragmentos de lo que ahora es considerado el computador astronómico
más antiguo conocido.
El dispositivo está hecho de bronce y
contiene 30 engranajes, aunque originalmente pudo haber tenido hasta 72.
Cada engranaje fue cortado a mano minuciosamente con entre 15 y 223
dientes triangulares, los que fueron la clave para descubrir las
diversas funciones del mecanismo. Estaba basado en teorías de astronomía
y matemáticas desarrolladas por los astrónomos griegos, quienes
pudieron haberse inspirado en las antiguas teorías astronómicas
babilónicas, y su construcción podría ser atribuida al astrónomo
Hiparco, o, más probable, Arquímedes, el famoso matemático, físico,
ingeniero, inventor y astrónomo griego. Se desconoce por qué o para
quién fue construido.
El disco frontal principal mostraba el
año egipcio de 365 días y los signos del zodiaco griegos y podía ser
ajustado para compensar el cuarto de día adicional en el año solar.
Probablemente el disco tenía tres manecillas que marcaban la fecha y las
posiciones del Sol y la Luna, mientras que un mecanismo separado
mostraba las fases de la Luna y, posiblemente, también mostraba los
cinco planetas conocidos en ese entonces; Mercurio, Marte, Venus,
Júpiter y Saturno.
En la parte trasera, un disco superior
mostraba el ciclo metónico de 19 años de las fases de la Luna, el ciclo
calípico de 76 años (cuatro ciclos metónicos) y calculaba el ciclo
olímpico de 4 años. El disco inferior mostraba el ciclo de Saros de 18
años y 11 días y los 54 años con 33 días del ciclo de Exeligmos o triple
ciclo de Saros. Era impulsado por una manivela ahora tristemente
perdida. Es pequeño, compacto y portátil con sus instrucciones completas
grabadas sobre él en griego, de las cuales aproximadamente el 95% han
sido descifradas.
Las frágiles piezas que quedan han sido
examinadas y modeladas usando tomografía de rayos X y gamma de alta
resolución y se han construido diversas reconstrucciones y réplicas.
Incluso hay un modelo creado a partir de piezas de Lego.
Fuente: Universe Today
http://www.cosmonoticias.org/la-maquina-del-tiempo-de-anticitera/
http://www.taringa.net/posts/ciencia-educacion/10739104/La-maquina-de-Anticitera-misterio-de-la-antiguedad.html
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